Y fui nomás

El jueves pude ir como había anticipado a presenciar el programa de Alejandro Dolina en el Hotel Bauen.
Esta era la primera vez que iba a verlo.
En un principio pensé que iba a ser un poco más difícil entrar, más que nada, por los comentarios que me habían llegado de gente que ya había ido al Café Tortoni, por ejemplo, y me decía que había que ir temprano y que era un quibombo y etc etc.
Fui temprano al pedo... Estuve ahí a las 9 de la noche cuando tranquilamente si llegaba tipo 11 estaba bárbaro. Pero bueh, ya está, para la próxima ya sé.
Me encontré con mi amigo muy cerca del lugar, comimos algo y de ahí nos fuimos al Bauen a esperar a que se haga la hora de entrar.
Así que por unos módicos cuatro pesos tuvimos prioridad de entrada.
Está bueno el lugar, muy íntimo y cómodo, ya que estaba a una muy corta distancia de donde estaban Dolina y Stronatti (Rolón no fue)
Así que muy lindo todo eh? Pude estar ahí sin garcar a nadie. Creí que no podría.
Espero que se repita.