¿Quién podrá consolar el llanto de un violín?
¿Quién podrá responder a las quejas de un bandoneón?
Hoy estuve escuchando tangos, a D'arienzo, para ser más preciso.
La verdad, me gustó.
Gracias viejo por presentármelo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario