Para mi hijo

Bueno, después de un tiempo de no haber escrito nada de mi ni de nadie, aquí arranco con un nuevo blog, que servirá para dar comienzo a una nueva serie de blogs, que tendrán nombre y apellido: Ignacio Nicolás Godoy.
Esa pequeña parte de mi, que no será solamente la prolongación de mi apellido, que va a ser mi heredero, que es sencillamente mi hijo y que yo mismo voy a tratar de contar sus progresos, sus alegrías y tristezas sin herir su amor propio, el día que tenga conciencia de ello...
Quiero dejar en claro que voy a tratar de ser objetivo y no baboso, voy a contar todos los progresos que vaya realizando, y también contare sus situaciones graciosas, y por que no también, sus momentos de enojo, risa, bronca o solamente sus mañas.
Termino esta presentación diciéndole a él, para la posteridad, y es algo que me va acostar horrores decírselo a la cara, lo siguiente:

“Hijo mío, sé que tal vez por el hecho de que sea tu padre, se establezca una distancia de la que será difícil de acortar, a mi me pasa lo mismo con mi propio padre, pero quiero que sepas que te amo profundamente, sos lo mejor que hice en mi vida de fracasos y alegrías, y que definitivamente sos mi único sostén, más allá de que las cosas me salgan bien o mal, sos lo más importante en mi vida, a pesar de todas las cosas que me pasan todos los días.
Quiero que sepas también que nunca te va a faltar nada, y que todo lo que hago es por vos
y me siento feliz desde el día que empecé a acostumbrarme a la idea de que ibas a venir y que (no te voy a mentir) me costó al principio decir "soy tu papá".
No hago todo esto para que te sientas de ninguna manera en especial, simplemente lo hago por mi, porque tengo ganas y por que me siento bien haciéndolo.
Resumo todo lo anteriormente dicho de la siguiente manera:
Soy feliz desde que te conozco ”.
Y a todos aquellos que tengan acceso a este blog, si son padres, supongo que lo entenderán, y a los que no lo son, ya se van a enterar...
Próximamente empezaré con los relatos. Saludos